domingo, 21 de febrero de 2010

Las legiones


Esto pretende ser una explicación rápida de las legiones, mas a modo de visualizar, que de dar un informe completo. Me permito intepretar desde mi punto de vista (pienso que acertadamente, pero es inventado, aunque seguro que muchos coincidimos en verlo así) la relación de las Legiones con las futuras tendencias ideológicas, y plantear como los Lammasu y Asharu reaccionaron al no tener un archiduque de su casa (Algo de lo que los fans no solemos hablar, no dándonos cuenta de que una decisión tan inocente de ww como utilizar una pentarquía, es una chocante curiosidad política en el escenario, y un evento político partidista en el momento de fundarse las legiones)

Leer más... Legión Carmesí: Comandada por Belial, mano derecha de Lucifer. Compuesta mayormente por Namarus que lideraban orgullosamente la Revuelta contra el Cielo. Caídos que permanecían fieles al proposito original de la causa, convivían con otros que primaban el destruir al Cielo como fín en sí mismo, odiando al Cielo más que ninguna otra Legión. La mayoría de los Luciferinos sirvieron en esta Legión.

Legión de Ébano: Comandada por Abaddon, fué la legión mas salvaje, mas belicosa, y que mayores victorias conquistó durante la guerra. Salvajes y consumidos habitualmente por su odio, eran bestias en el campo de batalla. Ellos causaron la primera baja de la guerra y la primera gran masacre, Sagún, dando lugar a una nueva etapa de violencia en la guerra. Mayormente compuesta por los Rabisu
A pesar de lo que podria parecer, la mayoría de los Voraces no sirvieron en esta Legión. Aunque la mayoría de esta Legión si hayan acabado alineándose entre los Voraces, el paso del tiempo ha causado que la mayoría de los Caídos sucumban a su tormento y abracen esta filosofía, por lo que solo una parte de los Voraces sirvió en esta Legión.

Legión de Hierro: Liderada por Dagón, fueron guerreros, pero que no sucumbieron a su odio como la Legión de Ébano. Compuesta por Rabisu y Annunaki, en su mayoría. Cuando hoy los Fausticos se reunen y mirán hacia atrás (...y pueden recordar...) ven como muchos de ellos lucharon en esta Legión, la que más se sirvió de la adoración humana en la batalla, seguida de la de Ébano, que hizo lo mismo, de formas mas atroces; mientras esta Legión trataba a los humanos como soldados, peones, o fuente de poder en la batalla, para la de Ébano, eran carnaza, divertimento, leva irrelevante, recursos despreciables que odiaban.

Legión de Plata: Al cargo de Asmodeo. Suya era la misión de investigar la forma de devolver la inmortalidad perdída a los humanos. Eran los sabios e investigadores de entre los Caídos, aunque esto no significa que no luchasen. Como Legión, eran una estructura militar, aunque sus fuertes e intereses fueron otros. Cultivaron rebaños humanos con propositos de experimentación, y desarrollaron la hechicería más que cualquier otra Legión. La mayoría de los Crípticos sirvieron aquí.

Legión de Alabastro: Bajo las órdenes de Azrael, compuesta más que ninguna otra solo por una casa, la séptima, los Halaku. Esta Legión se retiró, siguiendo su propio camino, no sin antes hacerles jurar Lucifer, que acudirian bajo su mandato en caso de que les llamase. Tal llamada, nunca llegó a producirse antes de que los Caídos perdiesen la guerra.


No es coincidente que cada Legión atrajese a una casa, si no que mas bien, como cada Legión se formó al poner Lucifer un quinto de los caidos bajo mandato de quienes nombró Archiduques, estos trabajaron según sus dogmas, atrayendo mayormente a su Legión a los miembros de su casa.

Aunque cada Caído podía (y debía) alistarse a una de las 5 Legiones, la casa del Caído no definía per se a que Legión debía alistarse. A pesar de que algunas Legiones representaban bastante acertadamente la filosofía de alguna casa en concreto, y tipicamente estaban compuestas por esas casas, ni todos los Caídos de una legion pertenecían a las casas indicadas (ni mucho menos), ni todas las casas tenían una Legión con la que identificarse. Los Asharu y Lammasu, se distribuyeron por las legiones cubriendo el amplio espectro de ideologías.

Habiendo Lucifer repartido su hueste entre 5 generales de confianza (cada uno de una casa) no había opción para los Lammasu y Asharu, de formar su propia Legión para unirse bajo un estandarte que representase a su propia casa. Y al revés, ninguna Legión representaba sus opiniones, estando gobernada por uno de su casa, por lo que no pudieron, en terminos generales, llamar a ninguna "la suya". Aunque la Legión que mas de ellos reclutó fué la de Hierro, no es esta (ni ninguna) la Legión con la que estas casas puedan identificarse en general.

Todas las Legiones cubrían todos los frentes encesarios en una guerra, pero cada una tenía mas aptitudes que otra en algunas áreas, y cuando era posible, hacían frente común. Así, la Legión de Ébano tenía espías, Rabisus en los bosques vigilando los movimientos de tropas, como la Legión de Plata tenía los suyos escudriñando bolas de cristal en sus torreones, o la de Hierro a sus Asharu oteando desde el cielo. Donde la Legión Carmesí enviaba fieros Paladines Namaru a la batalla con espadas flamígeras, la de Hierro enviaba férreos Annunaki de magma. Todas las legiones eran autónomasy se bastaban a sí mismas, cada una con sus fuerzas y debilidades.

Por que Lucifer repartió a los Caídos en 5 quintos, y nombró 5 Archiduques, de 5 casas, en lugar de dividir La Hueste en 7 partes, es motivo de debate (incluso rencillas) todavía, y no faltan los Cripticos que piensan que esa decisión entraña alguna clase de mensaje que podría permitir conocer algo mejor los pensamientos del Príncipe de Los Caídos.


1 comentario:

Galatea D'Negro dijo...

Excelente nota, y totlamente notoria de este detalle bendica cosa del 5x5 de WW), porque fui de ambas casas y al tener Legion para elegir en la Guerra dela Ira en realidad ninguna terminaba de encajar.

Es interesante este factr, porque de hecho si tenia misterios entrañados en la formacion.

Quizas las dos Casas podian estan en cualquier lado, o mismo Lucifer no les dejo asignarse por alguna razon... su fluctuabilidad, quizas.